En
la base de toda educación musical debe estar el canto coral. La historia de la
música occidental es una ininterrumpida confirmación de este axioma, desde la
«Schola cantorum» gregorianas hasta las más recientes experiencias pedagógicas.
A este respecto, conviene recordar que ni la Edad Media, ni el Renacimiento, ni
el Barroco conocen otro músico que el que reúne, en todo indivisible, al
cantor, instrumentista y compositor.
Es
ciertamente un error creer que el instrumentista no necesita cantar. La
experiencia vocal le proporcionará una dimensión humana más interiorizada del
sonido físico. El saber cantar con musicalidad una frase instrumental puede
abrirle la comprensión del fragmento y, por ello, ahorrar mucho esfuerzo en el
proceso de aprendizaje. El saber reducir al canto cualquier símbolo gráfico -
musical es una auténtica sabiduría, que ayudará a profundizar notablemente en
el arte instrumental. Si el canto es, además, polifónico, se multiplican los
poderes pedagógicos. La plasticidad espacial de este fenómeno poli-sonoro,
poli–rítmico, poli–tímbrico y poli-dinámico, proporciona al alumno una
dimensión social y artística única e insustituible.
El
Coro de Voces Blancas estará integrado por niños y niñas con edades
comprendidas entre los 9 y 14 años, se trabajará un repertorio adecuado a su
edad, en el que caben interpretaciones de piezas de prácticamente cualquier
estilo. Debido a su temprana edad utilizarán un sistema basado en la electroacústica
como medio de acompañamiento, aunque en ocasiones su sustituirá por el acompañamiento acústico o
por la interpretación a capella y la percusión corporal.
El
paso por el coro les proporcionará capacidades auditivas y vocales, cuyo fin
será el puente para su futuro ingreso en el coro de cámara adulto.